jueves, 20 de enero de 2011

El cine de mal gusto


Es común, nos gusta una película que a pocos les gusta y la defendemos. Nos queremos convencer de que es buena o decente, de que a su manera es una gran película.

(favor de leer toda la entrada antes de opinar)


Pero la verdad es otra, la defendemos porque nos gusta, porque aunque sea una película absurda, con mal guión, con malas actuaciones y sin un centavo de presupuesto, logramos disfrutarla.

No debemos ser falsos, ¿alguna vez le han preguntado a alguien su opinión sobre aquella película que ustedes consideran terrible? y al descubrir que a esa persona le gustó respondieron ¿Cómo te pudo gustar esa película?

Cuando a uno le gusta el cine de horror tiene que admitir que es absurdo o vivir en la hipocresía con uno mismo. Pero eso no significa que tenga prohibido disfrutarlo.

El cine chatarra es como la comida chatarra, no les hará ningún bien probarla, pero dios, como nos encanta.

El cine absurdo nos muestra lo que queremos ver sin tantas falsedades.
En las películas de terror podemos ver escenas de mujeres desnudas, escenas que no eran necesarias para el desarrollo de la trama. Entonces, ¿por qué incluirlas? Porque parte de las películas de terror es verles las lolas a las adolescentes de veinte y tantos años antes de que las maten o después de que las maten (como en las películas de zombis).

Por otra parte, el cine más “serio” utiliza desnudos todo el tiempo con la excusa de que “se requiere para darle profundidad al momento”. Bueno niños y niñas, como supongo que ya están grandes les revelaré la razón por la que hay desnudos en el cine de arte... es para excitarlos. A ustedes público, es para que sus cuerpos suban de temperatura y quieran tocarse. No es un secreto que el cine se trata (entre tantas cosas) de despertar los sentimientos del público, ya sea asustarlos, hacerlos reír, llorar y claro está, excitarlos, y no tiene nada de malo.

Los directores/escritores están conscientes de esto, pero saben que ahuyentarán a su público conservador. Por esa razón prefieren el discurso de “era necesario para la trama”.

¿No les encantó esa escena en “Una historia violenta” donde Viggo Mortensen viola a su esposa en las escaleras? Claro, era necesario para la trama, era necesario que durara una eternidad y era necesario que pareciera una película porno rusa (Aún así, muy buena película).

Pero cuando vemos en el remake de Viernes trece a la rubia mostrando sus lolas mientras tiene sexo es de mal gusto porque es una película de terror (aunque la verdad, la escena es lo mejor de la película).

Una vez, en el cine con mi amiga Cindy, ella me preguntó qué fue lo último que había ido a ver, le respondí “Scary movie 3”.
Ella (algo impresionada porque como que confía en mis gustos) me preguntó “¿para burlarte de ella”. Yo respondí “No, porque me gustan esas películas”.

Fue la primera vez que admití que me gustaba el cine absurdo (aunque las nuevas que le copian no son lo mismo).

Hace poco, mi amigo Guillermo me invitó a su casa y vimos una película de terror, antes, me preguntó si me molestaba verla doblada al español (porque le gusta ver las películas dobladas) y le respondí “No hay problema, es una forma alterna de disfrutar la película”. Él aliviado me dijo “Menos mal, mis otros amigos siempre me están molestando por poner las películas en español”.

Estoy seguro que sus otros amigos son muy cultos y expertos en el cine, estoy seguro que son el tipo de personas que hablan los idiomas extranjeros con suficiente dominio como para notar las sutilezas en el discurso que les permitan interpretar la semántica del lenguaje y los símbolos sociales y gráficos detrás de las decapitaciones y los acuchillamientos... Pero no.

Hay que abrirnos a la diversidad del cine, no es enriquecedor sólo ver películas del verano como Transformers o The hangover. Por otro lado, es muy arrogante fingir que sólo nos gustan las nominadas a ese premio falso que es el Oscar o que sólo nos gusta el cine francés.

Habría que intentar disfrutar la simplicidad de una película absurda, el mensaje del cine de arte y el optimismo del cine independiente. Si algo se me quedó bien grabado de la clase de cine, fue cuando el maestro dijo que realmente no había películas aburridas, sólo formas aburridas de apreciar películas. Y escuchar a críticos que prefieren imponer sus juicios de valores en lugar de educar al público para que forme su propio punto de vista con bases, nos aleja de la meta que es sumamente simple y básica, disfrutar el cine.

Eso es todo.
Gracias por leer.

martes, 29 de junio de 2010

Pixar


Como fanático de la animación, una de mis intenciones es fastidiarlos con una gran cantidad de opiniones referentes a este tipo de arte. Tiene sentido que empiece por la mejor compañía cinematográfica de animación generada por computadora que existe.

(favor de leer toda la entrada antes de opinar)



Tardé en ver el estreno de Toy Story 3 porque me encontraba de vacaciones durante su estreno, así que al regresar mi prioridad fue ir al cine y comprar un boleto para ver la función en macro-pantalla 3D.

Inmediatamente después voy a dulcería para comprar nachos y la tradicional soda.
Una Coca Cola por favor- le digo a la vendedora.
¿Tamaño Jumbo? – me pregunta.

Según yo, no había nada más grande que “Grande”, me informa que es una nueva medida.
En un instante, me muestra un vaso de mayor tamaño que mi cabeza, me deja perplejo con la titánica muestra de consumismo exagerado al que hemos llegado. Rechazo amablemente su oferta y espero a que termine de cobrar, considero (por mera curiosidad) preguntarle el precio de la absurdamente grande bebida, pero si el tamaño me impresionó, seguro el precio me haría vomitar.
Veo a unos niños a mi derecha, delgados y saludables, pero con uno de esos vasos jumbo, sudado y rebosante de ese dañino líquido al que somos adictos.

Le pregunto a la vendedora cómo es posible que alguien pueda beberse un vaso “Jumbo” sin orinar durante las dos horas de la película. Ella me responde – No puedes, tienes que salir al baño.

Alegre (porque la trabajadora me había dado indirectamente la razón en que la compañía promueve planes de venta absurdos que entorpecen la experiencia de visitar el cine) me marché a ver la película que tanto estaba esperando.

Entro a la sala y veo que mi lugar favorito está disponible, la quinta fila de enfrente. La mayoría de la gente se queja de esos asientos, prefieren sentarse más atrás y conseguir una imagen completa sin tener que girar la cabeza, justo por eso prefiero ese lugar, nunca hay alguien a mi lado, soy dueño de mi espacio.

Empiezan los comerciales, primero los de Coca Cola, porque en efecto “Siempre Coca Cola”. Mientras ignoro la pantalla tengo un horrible recuerdo, Shrek 3”.

¿Qué demonios estaba haciendo yendo a ver Toy Story 3? Terminaría en la misma desgracia que el ogro verde favorito de… muchos.
Es decir, sí, es Pixar, la mejor compañía cinematográfica animada, posiblemente la mejor compañía cinematográfica en general, pero seguía siendo un “3”.

Toy Story 1 fue una de las experiencias más asombrosas de mi niñez, primer largometraje animado realizado completamente por imágenes generadas por computadora. En aquel entonces no me di cuenta y seguramente dije que lo que me apantalló fue la tecnología empleada en su época. Pero en lo profundo, y sin saberlo, lo que realmente me enamoró fue la perfección del guión, una historia tan bien estructurada, tan balanceada en sus proporciones de comedia, drama y tragedia, que logró hacerme sentir verdadero interés por el destino de unos juguetes de plástico.

Mientras crecía con Pixar descubrí, que en efecto, sus guiones eran lo mejor, incluso más que sus herramientas de vanguardia. Es una compañía sin malas películas, siendo posiblemente Toy Story y WALL-E la mejores. Es verdad que no a todos les van a gustar, pero la calidad en cada pequeño detalle es innegable y aunque a alguien no le guste alguna de ellas, su excelencia sigue siendo notable. Muy por encima de los chistes fáciles que utiliza su competencia. Competencia llena de clichés y estereotipos que se debieron acabar hace décadas, no necesariamente malas películas, muchas incluso muy buenas, pero kilómetros atrás de Pixar.

Aún siendo una compañía tan buena, no podía dejar de pensar en toy Story 2. Sí, buena película, pero muy por detrás de la primera parte. Obviamente era técnicamente superior a la primera parte, pero eso no es mérito, es un proceso natural, no había gran reconocimiento por ello. El guión seguía siendo bueno, con la misma excelente estructura, pero no la mitad de impactante de Toy Story 1, no la mitad de emocionante, no la mitad de dramático o trágico. Con sus buenos momentos y sus buenos musicales, pero para nada como en la primera.

Ahora que me encontraba en el cine, aún ignorando los comerciales, no podía evitar augurar una tercera parte que seguramente no llegaría a ser más que una película entretenida. Pero una buena película a final de cuentas.

De repente, salgo de mi estado de introspección y regreso al mundo real, ¿la causa?, empieza el tradicional corto animado que Pixar muestra al principio de cada película. Pixar siempre crea algún corto creativo, profundo y técnicamente impresionante, pero en esta ocasión me dejó más impresionado que nunca. No les describiré específicamente lo que sucede, pero utiliza el 3D de la forma más creativa e inteligente que jamás haya visto, con una calidad artística (si existe tal cosa), una sincronía y una originalidad cuyo mensaje técnico hace evidente “Esto se puede hacer en 3D, para esto existe el 3D, el 3D no se volverá a ir”.

Respecto al guión, igual de bueno que su uso de la nueva tecnología, casi sin utilizar palabras (también como es tradicional en los cortos de Pixar), pero con una moraleja por primera vez explicada oralmente al final del video. Aparentemente, una moraleja clásica sobre aceptar las diferencias y no tenerle miedo a lo nuevo. Pero no puedo evitar pensar que se refería a los escépticos del 3D, tema que seguro trataré en un futuro cercano.

Después de tan maravilloso corto animado, ya no me importaba si la película no era muy buena, esos pocos minutos de magnificencia habían valido la pena y me enorgullece decir que los pude apreciar de verdad.

Pero la película tenía que empezar… y empezó, 3 minutos y me estaba decepcionando, realmente creí que caería en la misma mediocridad de Shrek 2, o en la desgracia de Shrek 3. Pero sólo me estaba engañando, un par de minutos más y me demuestran el verdadero giro de la película.

Sé que los he hecho leer mucho como para no entrar en detalles pero, no les voy a arruinar la historia. Toy Story 3 no sólo es mejor que Toy Story 2, es casi tan buena como lo fue la primera, siendo una historia, que si bien no era necesaria, se siente como un verdadero final para la franquicia, un final que te deja profundamente satisfecho, con un guión pulido como diamante, sin momentos que no funcionan. Dándole a los niños chistes… graciositos, pero no de los que ofenden al público adulto por su simpleza y carestía imaginativa, no de los que hacen que los niños se rían de compromiso, sino chistes visuales creativos y originales, frescos y divertidos. A la vez, dándole a los adultos una historia interesante, profunda y emocional, algunos podrían considerarla repetida ya que, en cierta forma, el objetivo es similar al de las dos primeras partes. Pero es el final de una historia que intenta retomar lo que aprendieron los personajes en el pasado para aplicarlo en el presente, de ahí la necesidad de que la meta para los personajes sea similar. Llegando a un final donde todo cuadra a la perfección, fotografía, dirección de cámaras, guión y animación, todo se une para formar un final sentimental que Toy Story 2 no logró al mismo nivel.

Sólo hay un detalle del que me quejo, la omisión de un personaje fundamental, entiendo perfectamente los motivos narrativos por los que se tomó esa decisión. Pero es frustrante la falta de explicación durante la película, sin embargo, aplaudo que se hayan mantenido firmes en su decisión y no hayan regalado una aparición estelar “milagrosa” al final.

Toy Story 3 es una película realmente hermosa, superó mis expectativas ampliamente, tuvo éxito en esa tercera parte donde prácticamente todos fallan.

Vuelve a demostrar porque es el líder de la animación generada por computadora, toma decisiones arriesgadas con sus guiones, historias originales que aparentemente no venderían bien, como WALL-E, UP o Monsters Inc. No nos da esos chistes o tramas fáciles que el público cree que quiere ver, porque es lo mismo que ha visto siempre, porque es fácil y superficial. Nos da verdaderas historias que, aunque dirigidas para niños, los adultos pueden disfrutar incluso más, sin necesidad (como otros) de caer en el doble sentido, sino con la pura calidad de una historia bien escrita, de una inmensa cantidad de moralejas que se dan de forma natural, a través de la historia, evidentes sólo para el que decide verlas y que ayudan integralmente al desarrollo de la historia en lugar de hacerlas sentir forzadas.

Sin necesidad de caer en tendencias narrativas actuales, pixar demuestra que una buena historia no necesita personajes de moda, chistes fáciles, animales tiernos o controversia para lograr despertar el interés de la audiencia que ha perdido tanto su capacidad de concentración.


Es decir, quién más sino pixar puede tomar una historia tan aparentemente absurda como juguetes que hablan, y hacer que los adultos suelten una lágrima.



Eso es todo.
Gracias por leer.

miércoles, 28 de abril de 2010

Tendencia destructiva


Sin intención de agraviar a alguien, insisto en que en esto, todos somos algo culpables.

(favor de leer toda la entrada antes de opinar)





Primero quiero agradecer a los que comentaron en la entrada de “La crítica Ka-boom” y a la misma gente de Ka-boom, me alegra que hayan tomado mi opinión como otra forma de ver las cosas, sin verdaderas intenciones destructivas.


Dicho eso, puedo empezar con el siguiente tema, “la crítica destructiva”. Primero quiero darles mi definición de la misma, ya que yo entiendo la crítica destructiva como aquella que se enfoca en dañar a alguien o algo sin una verdadera intención de lograr la superación del agraviado. Ustedes pueden buscar diferentes interpretaciones de este concepto, pero seguramente serán muy similares, pues la palabra clave siempre será “dañar”.

La crítica destructiva no es algo nuevo, se lleva haciendo desde siempre, pero con la llegada de las nuevas tecnologías (Sí, siempre hablo de las nuevas tecnologías) se ha generado lo que considero una moda del desprestigio, a veces fundamentado y a veces por la única intención de querer fastidiar.

No puedo juzgar tan duro a estas personas, es una tendencia tan fuerte que simplemente damos por hecho que es correcto, nos respaldamos en la libertad de expresarnos para hablar como adolescentes que odian al mundo por “x” ó “y” razón. Se nos facilita tanto decir nuestras opiniones ofensivas en los blogs, en youtube, en facebook o en cualquier otra parte donde nos permitan expresarnos que olvidamos “pequeños” detalles como que la “calumnia” y la “denigración” son incorrectas.


Así pues, nosotros podemos hablar de un tema del que sabemos o creemos que sabemos con una seguridad en nuestro discurso que nos hace creer que por tener la libertad de opinar, nuestras opiniones las podemos estructurar de las formas más originalmente ofensivas que podamos imaginar. ¿Con qué propósito?


Si vamos a criticar a un actor o a un músico, ¿no deberíamos hacerlo únicamente respecto a su trabajo (que es lo que nos está vendiendo)?
Tal vez podemos en ese caso decir que su interpretación es una mierda, pero cuando entregamos nuestro trabajo ¿nuestro jefe nos dice que es una mierda? Tal vez sí, tristemente hay muchos jefes que lo hacen, pero ¿realmente quieren ser como ese jefe? o ¿como el maestro que llama a sus alumnos “animales”? No es justo desquitarnos de nuestros sufrimientos, aunque lo hagamos de manera anónima, podemos esforzarnos sólo un poquito más y decir que la interpretación del artista fue “pobre” o “incorrecta” o el adjetivo más específico que logremos encontrar.

Es verdad, hay ocasiones que alguien dice o hace algo que genera coraje, los políticos serían un buen ejemplo. Estamos en total libertad de hacer una denuncia, después de que se habla de las hormonas femeninas de pollo nos podemos reír o incluso indignar, pero deberíamos tener la suficiente madurez como para expresarnos de forma objetiva, o por lo menos, demostrar que intentamos ser objetivos.


No necesitamos ser maestros en retórica para lograrlo, sólo intentar ser políticamente correctos (a falta de un mejor concepto para expresar la idea).


No creo que sea lo mismo tener una conversación entre amigos en la que nos vamos a sentar a decir estupideces por el placer de decirlas, que sentarnos frente a la computadora para elaborar un discurso que leerán muchas otras personas. Si ya decidimos que nuestra opinión tiene suficiente valor como para querer compartirla con los demás, por lo menos deberíamos de tomarnos el tiempo de justificarla, estructurarla y hacerla de manera responsable (lo digo como comunicólogo y como comunicador).


Insisto en que esto no es fácil, también he caído en la debilidad de juzgar películas, figuras públicas, ideologías, etc, de forma destructiva por que lo he aprendido de personas más populares, quienes básicamente deben su popularidad de destruir a otros o el trabajo de otros (lo que es un juego sucio). Así tenemos pues a la gente de la industria del chisme, los seudo críticos de cine (más comediantes que críticos) y por supuesto los blogs. Claro que esto podría sonar a una contradicción de mi parte, pero ya desde hace buen tiempo que he dejado de expresarme con furia más que con racionalidad o por lo menos, creo que lo he intentado, será usted el juez.

Todos tenemos derecho a criticar, pero creo que si queremos que nuestra opinión tenga un verdadero valor, debemos comportarnos como gente adulta, sin hacer berrinches. Claro que esto es difícil, claro que yo soy un pésimo ejemplo, pero repito, debemos intentarlo, por lo menos cuando escribimos o hablamos en público. Aún cuando sentimos coraje podemos expresarnos y transmitir el mismo mensaje sin caer en las ofensas fuera de lugar. Pero lo que realmente me deprime, es que muchas veces estas ofensas no son respuesta por que la gente se sienta agredida, sino son sólo para llamar la atención, “vengan, lean mi blog, me burlo de la gente famosa para ser popular” “vengan, vean mis videos, me burlo del trabajo de otros para parecer inteligente”.


Bien, lo admito, me he reído leyendo críticas destructivas una y otra vez, soy culpable de eso. Pero sigue siendo un recurso barato para obtener público (cual sea nuestro medio), sigue siendo comedia y crítica destructiva que no suele superar al análisis ligero. Inofensivo aparentemente, ¿qué tiene de malo burlarnos un poco?, muchas veces, la gente de la que se pueden burlar se lo ha buscado, parece que está rogando que la ofendan, pero independientemente de si se lo merecen o no, nos hace daño a nosotros.
Como bien dijo Benito Juárez, "Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz". Pero creo que no sólo es para generar una paz como sociedad, también una paz interna, una mentalidad e ideología propia que nos permita enfocarnos más en las virtudes de las personas y no en sus defectos.

Seguro muchos de ustedes ya están en desacuerdo conmigo, y eso no es problema, al criticar la crítica destructiva también critico una tendencia que se ha popularizado tanto como es posible, lo suficiente como para que la mayoría sienta que es correcto. Pero aquí un detalle, me encuentre yo en lo correcto o no, es innegable que las mayorías se equivocan todo el tiempo.


Si bien, después de leer esto quieren hacer caso omiso, no hay problema, sólo es mi opinión. Pero mi opinión la he formado debido a que ya no soporto tanto juicio a la ligera, tanto coraje en las palabras, tanta manipulación en el discurso, en las noches me voy a dormir con disgusto y amargura por que he tenido que leer las opiniones de una persona con coraje, el cual definitivamente se contagia.

Quiero formar un punto de vista donde el verdadero propósito sea el análisis y no la denigración, y más importante aún, quiero intentar ser mejor persona por encima de ser una persona “interesante o graciosa”, me equivocaré una y otra vez, habrá momentos en los que olvide este discurso, pero es un ideal que creo que nos ayudaría como sociedad y como personas.


Eso es todo.

Gracias por leer.

jueves, 22 de abril de 2010

La crítica Kaboom


Empiezo la primera entrada hablando de webcómics, principal razón por la que la mayoría de ustedes conoce este blog.

(favor de leer toda la entrada antes de opinar)




No estoy seguro de cuándo empezó, no era realmente de mi interés. Pero el tiempo pasó y la gente lo seguía mencionando, en blogs, en twitter, en facebook, los artistas de Ka-boom estudio empezaron a compartir sus opiniones sobre la industria del cómic, sobre el webcómic y sobre los autores. Opiniones duras, críticas severas y directas, opiniones de personas profesionales del cómic con décadas de experiencia que están empezando a publicarse independientemente por itnernet. Opiniones Dignas de calificar a sus escritores como personas valientes, ya que cuando te atreves a insinuar “Las cosas se hacen como nosotros decimos por que así nos lo han enseñado”, claramente estás dispuesto a que te juzguen y se burlen de ti todos a los que indirecta o directamente has ofendido con tus opiniones.

En efecto, respuestas no han faltado, es debido a estas críticas que me encuentro hoy escribiendo al respecto. Algunas tan severas como las de la gente de Ka-boom, otras no tanto y algunas mucho más duras.


No comparto la forma de ver las cosas por parte de los Ka-boom, respeto sus opiniones, incluso puedo sentir cierta empatía con el coraje que expresan en sus tiras, en sus entradas y en sus comentarios. Ellos son la gente que realmente ha llegado a vivir del cómic (asumiendo que dicen la verdad), han obtenido una educación amplia e integral sobre la ilustración por parte de antiguos maestros. Después, cuando la tecnología se pone al alcance de muchas más personas, nace el webcómic y los neófitos nos aventamos a hacer las cosas como dios nos da a entender. En parte, por que en México ya no existe una verdadera industria del cómic, por lo mismo, tampoco existe una verdadera educación para hacer cómic. Si existe una licenciatura, alguien por favor infórmeme, de ser un título menor que ese, prefiero seguir siendo autodidacta.


Pongámonos de lado de la gente de Ka-boom por un momento, intentemos ver las cosas como ellos las ven.

Si nosotros somos Médicos, puede que tengamos un consultorio, puede que cobremos por consulta lo que consideramos justo, puede que tengamos un nivel de vida satisfactorio. Luego llegan las farmacias smilares, donde trabaja algún médico que no ha logrado conseguir mejor empleo y donde maquilan su trabajo, el enfermo paga mucho menos que con un médico privado o que en un hospital, él no piensa si al acudir a consulta en una farmacia similar está devaluando la profesión de médico, si está fomentando que a los médicos en todo el país les bajen el sueldo, el paciente de la farmacia similar sólo quiere solucionar sus problemas rápido y barato, esto es completamente comprensible, y no podemos juzgarlo, ¿Cuál de nosotros no ha ido a Wal-mart?


Otro ejemplo, tal vez nosotros en lugar de médicos somos diseñadores gráficos, tenemos una verdadera educación integral. Pero con las nuevas tecnologías muchos han aprendido a utilizar los programas de diseño y sin educación se han aventurado a vender sus servicios como diseñadores. Por la falta de experiencia bajan sus tarifas y mal acostumbran al cliente, de esta forma, cuando el diseñador profesional (entendido como aquel con estudios profesionales) es contratado por uno de esos clientes, al momento de poner un precio suele toparse con opiniones como: “Eso es muy caro”, “sólo hay que moverle a la computadora ¿no?”,”mi hermanito también sabe hacerlo”.


La gente de Ka-boom se siente igual que este médico o este diseñador y lo ha expresado señalando las debilidades de los que nos hemos interesado en hacer cómics sin estudios.

Por otro lado, debemos aceptar que a diferencia del médico o el diseñador gráfico, la industria del cómic en México está muerta, y si no lo está, definitivamente agoniza. Culpan de su muerte en parte a los comiqueros autodidactas, pero dudo que esta sea la razón, creo que la razón es la época. Desde siempre ha habido ciclos en los medios de comunicación.


En un principio se llegó a creer que con la llegada de la televisión moriría la radio, esto definitivamente no sucedió y no sucederá en bastantes años más por motivos cuya explicación no tiene lugar en esta entrada. Así pues, con la llegada de Internet los cómics impresos se vieron en una posición aún más peligrosa que la radio con respecto a la televisión. Pero en muchos países aún existe la industria del cómic, países con un desarrollo económico muy superior al nuestro, con más gente que cuenta con acceso a Internet.


Inevitablemente el futuro del cómic es electrónico, (no quiero indagar demasiado en esto pues planeo dedicarle toda una entrada al consumo virtual de la información), por tiempo indefinido existirá el formato impreso, pero primero hay que esperar a que internet sea un medio de comunicación masivo en México (Los datos de los censos son deprimentes).


Es triste por lo que ha pasado la gente de Ka-boom, pero en su enojo han apuntado con el dedo al enemigo incorrecto, lo han satanizado y han mostrado poca modestia y humildad al hacerlo. Aquí el enemigo no es el webcomiquero, no es el artista de cómic que se va a otro país por mejores oportunidades, no es el dibujante que por más que intenta simplemente no logra mejorar, no es tampoco el troll que se burla de la forma conservadora de pensar de la gente de Ka-boom, el enemigo es la época. El tiempo avanzó y se acabó, si aún hay gente que intenta darle un segundo aire a la industria del cómic felicidades y buena suerte, lo digo con el corazón y admiración hacia aquel que ama tanto lo que hace como para mantener la esperanza, me encantaría poder comprar sus cómics.

Pero el dibujante de webcómic (entendiendo que la gran mayoría es autodidacta) es más optimista con el presente, dudo que su intención sea volverse rico, puede que aunque tenga poca técnica realmente ame lo que hace, realmente sea muy bueno escribiendo (fundamental), puede que quiera ganarse la vida con sus tiras. Pero también sabe que no la tiene fácil, también se aferra a sus sueños dedicándole horas y horas de sus tiempo libre a ellos. Además, usualmente, suele estar dispuesto a criticar severamente su propio trabajo antes que los demás.


Entonces, siendo sinceros, ¿cuál es el objetivo en descalificar a los comiqueros autodidactas? ¿Por qué enfatizar tanto sus errores y debilidades (muchas que son de carácter completamente subjetivo)? ¿No serán los lectores los mejores críticos al final? ¿No son ellos los que deciden si les gusta o no les gusta lo que leen? ¿Debemos simplemente entender que estamos haciendo las cosas mal y dejar de hacer lo que nos apasiona por no tener una educación en cómics?

No es necesario tanto ataque por ninguno de los dos lados, ya ni importa quién empezó, creo que al final los autodidactas debemos mantener el impulso por mejorar. Pero también creo que tanta crítica muestra arrogancia y coraje dirigido al enemigo incorrecto.

El arte es, junto con el amor o la cultura, una de las palabras más polisémicas que existen, no hay definición concluyente, jamás la ha habido, seguramente jamás la habrá. No podemos intentar otra cosa más que dar nuestra percepción y definición particular o caer en el elitismo y la arrogancia. Simplemente recomendaría que sigamos haciendo lo que nos gusta, esperemos que en poco tiempo esto sea redituable y nos adaptemos a los medios y a la época, no esperemos que la época se adapte a nosotros.



Eso es todo.

Gracias por leer.

Presentación


Gracias por visitar este sitio, les explico la función del mismo.

Uriarte opina no es la extensión de SENI, proyecto inmaduro o Gus y Dan. Uriarte opina es
simplemente un lugar que utilizaré para expresar mis opiniones. Puede que en algunas ocasiones publique otras cosas (como medio millón de esbozos y dibujos jamás vistos), pero será principalmente el espacio donde pueda liberar los pensamientos y demonios que usualmente me generan insomnio.

Estos pensamientos casi no los publico en SENI ya que no es el propósito de ese u otro de mis cómics, así que lo que se escribirá aquí definitivamente será de un carácter más profundo (Comparándolo con los estándares de mis tiras cómicas) y pocas veces encontrarán algo gracioso, a menos que consideren risibles mis ideas.

También quiero dejar claras tres cosas:

*El propósito aquí jamás será el de ofender, de mi parte una regla y para ustedes una recomendación.
*No me creo el poseedor de la verdad, si se llegan a molestar con mis opiniones sólo recuerden que simplemente son mis pensamientos y que estoy dispuesto a madurar y cambiarlos si se me otorgan motivos convincentes.
*A diferencia de SENI, Uriarte opina no lo siento un compromiso, así que las actualizaciones pueden variar de semanas a meses e incluso, estar pobremente escritas.

Finalmente, advierto que algunas entradas podrían llegar a ser algo extensas.

Eso es todo.
Gracias por leer.